Podemos definir un sistema como un conjunto de elementos (medios o
recursos) que actúan y se interrelacionan para la consecución de un
objetivo. Cada elemento se relaciona con el resto de elementos de la
cadena productiva y tiene definida unas funciones dentro de la
estructura organizativa, estas funcionas se desarrollan a través de una o
diversas actividades.
Una perfecta gestión de la actividad deberá contemplar una
planificación, organización y un control de la ejecución para lograr el
fin deseado, la obtención de resultados. Las actividades se deben de
agrupar en procesos que clarifiquen las funciones y responsabilidades de
los recursos participantes. El sistema que nace con el fin de
desarrollar toda la actividad es considerado sistema de Gestión.
Existen diversos sistemas de gestión capaces de regular y ayudar en
la gestión diaria de las empresas, como por ejemplo los sistemas
normalizados basados en la norma ISO 9001.
Es vital que para logar una buena integración e implantación del
sistema todos los participantes aporten su grano de arena, y debemos de
tener claro que todas las aportaciones son importantes ya que estamos en
la certeza de que las empresas las forman personas que, con su esfuerzo
y dedicación, dirigen a la misma hacia el cumplimiento de todos sus
objetivos, tanto materiales como sociales. Uno de los objetivos sociales
y el más importante es conseguir una buena política de prevención de
riesgos laborales basada en la estructuración del sistema y en el
seguimiento, aceptación y respeto de todos sus integrantes.
En el apoyo al logro de la integración de la prevención en el sistema
de gestión global de la empresa, deberán jugar un papel importante y
ayudar a dicho fin. Es importante que el sistema de gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo de las empresas adopte
forma, y para ello, es aconsejable basarse en normas y estructuras
definidas que sigan un criterio y que nos ayuden a conseguir el fin
deseado, una perfecta integración y una reducción o eliminación de
accidentes/incidentes, que nos ayuden a conseguir el objetivo
empresarial deseado.
Será importante establecer como base de principios el Axioma “Más vale prevenir que curar“.
Las personas que confrontan el principal valor de la empresa y por
tanto sus condiciones de trabajo son un factor estratégico para alcanzar
niveles aceptables de calidad y competitividad. Solo con personas
cualificadas e identificadas con los objetivos empresariales se puede
lograr la eficacia que el sistema productivo requiere. Para ello se debe
considerar fundamental la integración de un sistema de gestión de la
prevención que sea efectivo y coherente con la actividad desarrollada y
esté interrelacionado con el resto de los sistemas que pudieran existir
en la empresa como son la Calidad y el Medio Ambiente.
Es fundamental crear un procedimiento de formación e información en
el que se reflejen las directrices a seguir para que la formación sea la
adecuada y en base a unas normas. La formación tiene que ser centrada
en los procesos internos de la empresa y reforzada con una formación a
medida y específica, que sea práctica y presencial. Los departamentos de
prevención y los servicios de prevención ajenos deberán colaborar y
ajustar la formación a las necesidades reales de la empresa, llevando un
control que logre la efectividad de su impartición. Los departamentos
de RRHH deben de crear un plan de formación vivo y con unas necesidades
de formación eficaces y selectivas. Para ello contar con el
asesoramiento de los servicios de prevención será fundamental para
llevar a buen puerto los objetivos deseados.
La necesidad de integración de la prevención es fundamental para
todas las unidades de la empresa pero será primordial ajustar
prioridades, por ejemplo es mas importante integrar la prevención en un
departamento de instalaciones que por ejemplo en un departamento
comercial, ya que los procesos que determinan la actividad en el
departamento de manufacturado, la posibilidad de falta de seguridad y
posibilidad de riesgo es mayor, esto no quiere decir ni mucho menos que
no sea importante la formación del resto de departamentos no operativos,
sino que deberemos tener atender a las prioridades y llevar una
planificación eficaz, y coherente.
Es fundamental centrar el sistema en torno a la mejora continua.
El sistema deberá de entrar en un proceso o ciclo de mejora continua
en el que toda organización debiera estar inmersa con vistas a asegurar
su adecuación a las necesidades que la sociedad exige.